Disfruta de una experiencia única en el desierto !
Las haimas forman parte importante en la vida de los nómadas.
Una sombra bajo el fuerte sol, un refugio para las frías noches....
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"Mantas, alfombras y cojines las convierten en un agradable espacio que nos ofrece la hospitalidad del desierto."
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Los campamentos siempre incluyen una haima preparada como restaurante/salón, donde compartir la cena y la velada.
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Si el tiempo acompaña, el calor de un fuego nos invitará a disfrutar de los magníficos cielos estrellados en el exterior, acompañados quizás de los tambores y saboreando un té hecho en las brasas.
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Las dunas cercanas son un mirador ideal, sólo hace falta, como mucho, llevarse una manta para estar cómodamente instalado ante la belleza del desierto en la noche.
Levantarse al amanecer es casi obligado para degustar la salida del sol y descubrir otras sensaciones, que se unen a la casi ya nostalgia del regreso.
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Estas horas pasadas en el desierto seguro dejarán buena huella en vuestra memoria.
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